Este es el tercer libro que leo Herbert George Wells, anteriormente había tenido el placer de leer El hombre invisible y La maquina del tiempo. De ambos tienen la reseña en el blog.
Este libro fue publicado en 1898 marcando un antes y un después en las historias de extraterrestres.
En esta ocasión veremos cómo la tierra es atacada e invadida por marcianos. Empezando esta colonización en Inglaterra.
Resulta Marte es un planeta que se encuentra más cerca de su estado de enfriamiento, esto los marcianos lo saben, por ello han comenzado con la misión de colonizar otro sitio donde poder seguir subsistiendo. La tierra parece ser el lugar adecuado.
La comunidad científica esta interesada en lo que pasa en marte ya que han visto extrañas explosiones en su superficie, sin embargo creen que se debe a actividad volcánica.
Un día cae cerca de Londres un cilindro enorme, los curiosos lo rodean queriendo saber qué es. A pesar de que la gente ya se da cuenta de que se tratan de extraterrestres no creen que los mismos tengan la inteligencia o fuerza necesaria como para causar daños importantes.
Nuestro narrador que es un escritor y vive cerca de donde cayó el primer cilindro y que no duda en ir a ver nos cuenta los hechos a modo de crónica 6 años después de la invasión. Veremos cómo se las tuvo que arreglar en esos momentos y cómo los marcianos destruían todo a su paso.
Sin embargo hay varias cosas que debemos tener en cuenta.
1_ Los marcianos se manejan en esas máquinas super altas de las cuales salen tentáculos. Por medio de ellas atrapan gente y destruyen todo lo que pueden.
2_ Hay que tener presente que estos extraterrestres vienen de Marte. Y Marte y La Tierra son dos planetas completamente diferentes. La gravedad, el alimento, las enfermedades. Por ende la guerra no solo será contra los seres humanos, sino también con el planeta mismo. Tratando de adecuarse los marcianos lo mejor que puedan a este nuevo ambiente.
3_ Los marcianos poseen un rayo calórico que puede destruir e incinerar extensiones de terreno en solo segundos.
Hay que recordar que esta novela fue publicada en 1898 y por más que haya sucedido en la ciudad más grande de la época, es decir Londres, no existían los medios de comunicación que tenemos hoy en día. (es decir radio, tv y por supuesto internet) Por ello es que la gente de los lugares más alejados no dimensionaban el peligro y se confiaban en que la situación no era tan grave. El único medio de comunicación que se menciona a cada rato es el simple diario.
Esta novela de ciencia ficción se lee rapidísimo. No tiene conceptos o términos complejos como sí lo tienen las novelas de ciencia ficción dura.
En un momento de la novela se hace un paralelismo con la destrucción que nosotros mismos hemos hecho al planeta, desplazando razas de animales para colonizar el territorio y vivir nosotros allí. Sin importarnos el destruir los nidos, madrigueras o simplemente los diferentes hogares de los animales que llegaron antes ahi.
La novela me gustó muchísimo y logra avivar aun más mi interés por este tipo de historias que incluyen a seres de otro planeta. Como recientemente adquirí un box set con alguna de las obras de Wells tengo varias opciones para seguir conociendo la pluma del autor.
Esto no tiene nada que ver con la novela en sí, pero debo admitir que mientras más leo a escritores ingleses más me enamoro de ese país ¿eso tienen algún sentido? supongo que me emociona conocer el pais en donde vivieron estas personas tan admirables.
Si aun no leíste este libro te invito a que lo hagas ya que no tiene desperdicio, además de que se trata de uno de los clásicos de la ciencia ficción.
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Nuevos libros! Colección H. G. Wells _ Del Fondo Editorial
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